Defensa de los derechos humanos fuera de la Unión Europea 

El Parlamento Europeo es un defensor firme y decidido de los derechos humanos, también fuera de las fronteras de la Unión.

Nelson Mandela, Premio Sájarov, se reúne con la presidenta del Parlamento Europeo, Simone Veil, en el Parlamento Europeo en Estrasburgo. 

El Parlamento Europeo, al igual que la Unión en su conjunto, ha hecho un llamamiento para que todos los países apliquen la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros tratados internacionales en materia de derechos humanos.

También intenta garantizar que todas las actividades internacionales de la UE — incluido el comercio y las ayudas — se ajusten a sus principios en materia de derechos humanos.

Durante muchos años, la pena de muerte y la tortura fueron temas prioritarios. Más recientemente, la trata de seres humanos, los derechos digitales y otros temas se han añadido a la lista de las preocupaciones del Parlamento.

Múltiples voces

La presidencia del Parlamento Europeo se pronuncia sobre las violaciones de los derechos humanos en declaraciones públicas y en reuniones.

La Comisión de Asuntos Exteriores y la Subcomisión de Derechos Humanos llaman la atención sobre estas violaciones y ayudan a los otros diputados a orientar el debate.

Y todos los diputados se asocian a esta labor los jueves por la tarde durante las sesiones del Parlamento Europeo en Estrasburgo. En efecto, esta franja horaria se consagra a los debates y «resoluciones de urgencia» sobre cuestiones de derechos humanos.

Estos esfuerzos no han sido en vano.

Algunos Gobiernos han reconsiderado sus acciones, incluida la pena de muerte. Y ciertos Parlamentos nacionales han cambiado o derogado leyes criticadas en las Resoluciones del Parlamento.

Premio Sájarov

Cada año, el Parlamento Europeo concede el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia a las personas u organizaciones que se han distinguido por su lucha en favor de los derechos humanos y las libertades fundamentales.

Este galardón lleva más de tres décadas llamado la atención sobre conflictos en los cinco continentes.

En algunos casos, el galardón ha reconocido a las víctimas que sufrieron luchando por la libertad en su país.

Este fue el caso para el galardonado de 2015, Raif Badawi, un bloguero encarcelado en Arabia Saudí por defender la libertad de expresión.

También fue el caso del galardón de 2017, que fue a parar a la oposición democrática de Venezuela, incluidos los cientos de presos políticos del país.

En otros años, el premio ha reconocido a personas cuya defensa de los derechos humanos nació de una experiencia personal y, en ocasiones, dolorosa.

El ganador de 2014, Denis Mukwege, un médico de la República Democrática del Congo, contaba que «se tropezó» con los problemas de las mujeres violadas y maltratadas durante la guerra. Desde entonces ha dedicado su vida a tratar a más de 40 000 víctimas en el hospital de su ciudad, y a llamar la atención internacional sobre este tema.

Mukwege y todos los galardonados permanecen conectados a través de la Red del Premio Sájarov, que también les permite seguir en contacto con los eurodiputados y la sociedad civil, con el fin de ampliar la colaboración en asuntos de derechos humanos.